Seguidores

martes, 17 de febrero de 2015

QUIERO SER UN BERBERECHO



Es tan real la realidad que no me alcanza, ni la pillo ni me pilla; yo, que voy quedándome a lo ido, que revendo mariposas gratis al invierno y pienso sin ponerme las palabras entre cejas; éste, que de imprevisible veo lo que no se impone o presta a ser visible, así me bajo por las subidas que se curvan hasta que la suerte duele y el dolor se muere de vergüenza, iré pinchándole las ruedas a la puta muerte, que ojalá lo fuese, pero la parca no tiene cuerpo para alquilar, por eso nos quita los nuestros.
Y tan irreal se atreve a sernos la existencia humana que me alcanza demasiado, que me pilla y deja ciego. Quiero ser un berberecho. Un berberecho libre. Libre de pensamientos, y aunque sé que pido mucho, también olvidar el mito de los palillos, el álgebra de las corrientes, el vermut de los asesinos, el sino de los cosenos, el beso de la hipocresía con hielo. O una almeja, o una medusa trasparente y que me traspase la luz, no quiero ser perseguido por mi sombra. Mi destino es no tenerlo. Los calendarios no tienen de altruistas ni los festivos, y por más que me retoquen los huevos, seguir naciéndome en cada instante sin avisar, berberechándola a la bartola, saludar a los tiburones, ponerme hasta el culo de plancton y leer las olas allí donde los únicos bancos los llevan los peces.

griFOLL
17.2.15

casserrespoblepoema

No hay comentarios: